En el comedor de los Gordon
Ariel tiró la bola sin tener idea de la repercusión que iba a tener. Tanto que ni a su esposa le avisó que la peña en pleno se venía a ver el partido por TV a su casa.
A las 22 el comedor de los Gordon en Raanana ya parecía una sucursal del Gasometro. Trapos tapando las cortinas, la porcelana china (?) y demas muebles. Pizza Tango y cerveza Quilmes para todos, y un partido de basquet femenino que no terminaba nunca.
El ciclón con caras nuevas (y qué cara Montero! Mamita! Si te lo cruzás en Yaffo de noche seguro qu ecruzás la calle) sale a la cancha para no defraudar.
El relator israelí nombra a la Pislaba para cuando ya ibamos perdiendo 1-0 con un gol de carambola.
Darío asustaba avisando con que pie le pega cada uno de los amargos de Independiente. San Lorenzo quiere pero no puede. Mientras tanto las porciones de pizza van bajando para calmar la ansiedad.
Un expulsado. Dos. Todo parece una pesadilla. Todos empezamos a mirar al costado para ver quien es el yeta (varios me miraron cruzado, lo se!). Cambiamos de aisentos para cambiar la suerte.
Entra Ulloa y cambia el partido. De impotencia futbolistica pasamos a impotencia sexual, porque así no se la ponemos a nadie.
Pero el equipo saca huevos de donde no tiene. Cansados, con dos menos, aspirando a que no nos llenen la canasta, con Saja sacando goles hechos y el equipo al mando del ingresado Montillo, se van al ataque a matar o morir.
Y al mejor estilo "sale y termina", Montillo se tira a salvar una pelota de irse por la linea de fondo. La bola se eleva por encima del arquero de Independiente y en camara lenta, casi desafiando las leyes de la física, se mete en el arco logrando lo imposible.
Gol!!!!! Y por primera vez se puede gritar sin miedo a despertar a la familia. Claro, la de los vecinos seguro que se despertó, pero que le vayan a cantar a Gordon!
Afónicos de tanto gritar, quedaban 18 minutos para terminar, y ahora queríamos más! No nos para nadie!
La popular en el Gasómetro estaba que estallaba. La tribuna del Rojo como siempre: amarrrrga.
Ahora seguimos punteros, con un compromiso firmado. Se dice qu ela próxima es en la casa de Marian. Y el que sabe algo de fútbol -y conoce el saco marrón del Bambino- sabe que las cábalas no hay que cambiarlas en medio del campeonato. Ahora la Pislaba tiene un compromiso de acompañar al Ciclón a donde quiera que vaya.
Y hasta la vuelta no paramos!
