contra las gallinas desde Kfar Sava

Un Poco de Futbol
Narracion de Josi Grinbojou con Fotos y edicion de Jonatan Schnapp

Alcanza con ver a 17 tipos con la camiseta azulgrana en un espacio menor 20 metros cuadrados para tirar todas las barreras del interés, todos los analisis intelectuales, toda la frialdad acumulada, y volver a posesionarse por un partido de fútbol.San Lorenzo contra River. Choripanes con pan, en pleno pesaj. No se puede. Se puede, mierda, dame un chori papá!Vinieron tres que no vienen nunca: Rober, Roli y Abel. Si llegabamos a perder, eran boleta. Yo, por suerte, ya verifiqué y probé que soy buena leche en los partidos con Boca y con el rojo, que ganamos los dos.Pensalo un toque: un partido en el bajo flores, que se da en directo por la tele a 15 mil kilómetros de distancia. Es muy loco. Más que el loco Abreu.Todos con la camista. Menos yo. Ya estaré pasado de fútbol, pero cuando me saqué la azulgrana contra independiente, Montillo puso esa masita increíble por arriba del arquero, que no caía nunca y al final se metió. Entonces las cábalas se respetan. La vez pasada fue Botinelli, que con 19 añitos le pintó la cara al arquero de Boca, en la Bombonuestra. Y todos afónicos. Bien de película de exiliados. Pero eso es lo que escribo y no sé si se entiende: esa distancia no existe. Estás en San Juan y Boedo. No hay nostalgia. Es el presente. Para el más indiferente es así. Y te acordás de jugadores de hace algunos años, y te cagás de risa cuando alguien nombra al topolíno Riquelme. Nunca falla.Empieza el partido y me doy cuenta de que es la primera vez que veo un partido de futbol de argentina en el que ninguno de los 22 jugadores me es conocido. Ninguno jugaba cuando estaba yo allá. Todos pendejos. No quedó ningún Astrada en River ni ningún Michelini en San Lorenzo. Pero me importa un carajo. El Pitu, el Pocho, El Burrito. No juno a nadie. No se si Barrientos es el Látigo o es Peirone. De últimas le pregunto a Claudio. Pero ni falta que hace. Me elijo uno bien bizarro y hablo de él como si fuese un ídolo: Ulloa. Me tiran con botellazos, porque el pobre ni la ve. El relator de la tv israelí suele hacer silencio y se escucha a Araujo como si fuera el codificado. Que masa. Yo pienso que algunos amigos míos por ahí no tienen el chirimbolito y no lo pueden ver, y yo acá lo veo como si nada. Y de repente el relator dice: "los simpatizantes de San Lorenzo en Israel se suelen reunir para ver los partidos que televisamos de su equipo. Esta vez es en la ciudad de Kfar Saba. Ellos creen que eso ayuda a su equipo a ganar. Veremos". Y es cierto que nunca lo vimos perder por TV.Cuando van diez del segundo tiempo me entero de algo importante: nuestro rival de turno es ni más ni menos que el puntero del torneo! Qué honor! Como si hiciera falta algo para que River nos llenase la canasta. Tirando 10 camisetas sucias a la cancha ya nos ganan. Pero esta vez no. River no esiste. Posta. El arquero del Ciclón se aburre mal. Si tuviera laptop estaría blogueando. Y San Lorenzo, que en este torneo no juega a nada, está regalando los goles en el último toque. Si tuviese algún delantero con medio gen del Beto Acosta, ya iríamos 10 a 0. De verdad. Ese Lux les salvó la ropa.Falta un minuto. Nada parece cambiar el rumbo al triste 0 a 0, que visto desde el punto de vista da River, que jugaba con 10, es un triunfo, y desde el nuestro, es una derrota porque se podría haber ganado, de no haber tenido once papafritas en la cancha.Y viene un foul, y ya nos imaginamos un centro más como los que estuvieron tirando toda la noche: más tristes que el centro de Kfar Saba un martes a la noche.Pero le pega bien, pasadísimo, y el Látigo Peirone (por fin lo aprendí!) la toca apenas y entra. Y todo se hace realidad. Gritamos como hijos de puta. Como si importara. Como si fuesemos a ganar algo con eso. Así de sencilla puede ser la felicidad. Nada de correr tras la moneda, ni de ganar algo material, ni siquiera un título: es simplemente pasión. Y potenciada cuando es de a muchos. Arrancamos todo lo que la garganta permite, y cuando no sale ningún sonido más de las afónicas voces, vemos la imagen de Peirone juntando las manos como en un rezo. El tipo entró de suplente y yo me imaginaba que le agradecía a Dios la oportunidad de mostrarse. Pero Ariel que tiene años de Buteler, se alza con voz de Presidente y dice "lo anuló". Yo digo "este hijo de puta siempre tiene un chiste a mano, jaja". Pero jaja las pelotas. Lo anuló en serio el forro del árbitro, que es igualito a Daddy de Midachi pero con cara de orto. Y no podemos creelo. Después muestran al Cabezón tratando de parar a algún jugador que se le iba al humo al linesman . Al menos que haya goma, deseamos tirando el manotazo de ahogado. Y no. Tampoco. Terminó el partido. River zafó. Roli, Abel y Rober también.La lástima es haberse quedado afónico y no poder explicar que no fué por haber ganado.Pero mierda! Quién me quita lo bailado!? El gol lo grité. Se lo habrán anulado a Peirone, pero esa adrenalina con gusto a choripán que me salió por los poros mientras caía arrodillado sobre el piso del comedor, es mía y me la quedo. Si sos macho, Elizondo, vení a sacarmela.



parte de los presentes con los trapos



preparando los chori







al acabarse el pan, la PISLABA patento el "CHORIMATZA"